Nombres vulgares Amanita ponderosa
Gurumelo
Características Amanita ponderosa
Sombrero: que puede superar los 10 cm, en un principio hemisférico, después convexo, y por último aplanado, bastante carnoso. Su cutícula es lisa y seca, y su color varía según su estado de desarrollo, al emerger de la volva es de color blanquecino, después va pasando a tonos ocre-rosados, para definitivamente volverse pardo rojiza. El margen no es acanalado.
Láminas: en un principio blancas, pero es una de esas pocas Amanitas en las que el color de las láminas no es permanentemente blanco, sino que tienden a volverse cremas. Son algo apretadas y libres con respecto al pie.
Pie: grueso, macizo y lleno, en definitiva, consistente. Suele ser bulboso hacia la base y su color varía entre el blanco y tonos más rosados, pero siempre más claro que el sombrero. Posee un anillo blanco pero muy fugaz y una volva amplia, persistente y membranosa, de color blanco aunque no lo parezca, pues está siempre manchada de tierra.
Carne: blanca, ligeramente rosada al contacto con el aire, gruesa y consistente, de sabor suave y olor a tierra.
Hábitat: Especie que aparece en los meses invernales, desde enero hasta marzo, habitualmente ligada a los alcornocales, especie endémica del sur de España y norte de Africa.
Es una especie comestible, de consumo habitual en algunas regiones del sur de España.
Se puede confundir con Amanita verna (mortal)