Nombres vulgares Amanita verna
Oronja blanca mortal de primavera, Cicuta blanca, hiltzaile goiztiar, cogomasa
Características Amanita verna
Descripción: Sombrero de 4 a 8 cm de diámetro, al principio hemisférico o globoso, después convexo, pero pronto se extiende y aparece plano-convexo; margen regular, incurvado, liso sin estrías. Cutícula lisa, fina, untosa o algo viscosa en tiempo húmedo, seca, satinada y de color blanco puro de joven, al madurar puede tomar un color blanco-crema sobretodo en lo alto del disco.
Láminas: ventrudas, muy apretadas, blancas y delicadas.
Pie: alto, firme, cilíndrico, un poco atenuado en lo alto, de superficie sedosa bajo el anillo, encima es algo estriado. Anillo alto, membranoso, frágil, blanco, a veces con la parte superior estriada. Base algo más gruesa, enfundada en una volva blanca con forma de saco, membranosa y frágil que normalmente aparece muy enterrada y puede deshacerse o desaparecer al desenterrar la seta.
Carne: delgada, frágil, de color blanco, con sabor y olor poco pronunciados.
Localización: nace exclusivamente en primavera, crece solitaria o formando grupos principalmente en dehesas y pinares mixtos arenosos.
Comestibilidad: MORTAL
Observaciones:
Perteneciente a la trilogía de las Amanitas mortales, un solo ejemplar puede matar a una persona sana. El aficionado poco avezado puede confundirla con algún champiñón, pero estos tienen las láminas rosadas y no tienen volva. Como quiera que a veces las setas salen fuera de época, mencionaremos su notable parecido con la comestible Leucoagaricus leucothites, que posee un engrosamiento en la base, pero no una volva, y las láminas se tornan rosas por efecto de las esporas con la maduración. Muy parecida es la especie otoñal, también mortal, Amanita virosa.