El parasol de láminas verdes (Chlorophylum molybdites) es una especie exótica invasora originaria de Norteamérica, que se encuentra distribuida por todos los continentes, siendo muy frecuente en las Islas Canarias (DÄHNKE, 1993, MORENO & col., 1995; VESCOBIO, 2010), que está en plena expansión por toda la región mediterránea de la Península (MAHIQUES, 1996; PARRA & col., 2017; BECERRA & MATEOS, 2018; PEREZ DE GREGORIO & VERNIS, 2018), siendo bastante rara en la región eurosiberiana (RUBIO, 2016), probablemente introducida con plantas exóticas tropicales y materiales de jardinería.

A pesar de que es una especie fácil de identificar debido a sus láminas verdosas en la madurez debido a su esporada, es la especie que mayor número de intoxicaciones provoca en EE.UU. (LEHMANN & KHAZAN, 1992), debido a la confusión habitual con los parasoles (Macrolepiota spp.). En España es poco conocida y no aparece en la mayoría de guías divulgativas, por lo que es probable que se produzcan más intoxicaciones a lo largo de los años, que de momento son bastante ocasionales.

Esporada verde de Chlorophylum molybdites. Crédito Isaac Cenizo

¿Cuáles las principales características macroscópicas del parasol de láminas verdes? ¿Cuáles son los principales hábitats de esta especie?

El parasol de láminas verdes se caracteriza porque presenta sus cuerpos fructíferos de gran tamaño que pueden alcanzar has los 20 cm de diámetro. Sombrero inicialmente hemisférico, que se extiende con la edad, con la cutícula decorada con numerosas placas grandes parduscas que se desprenden con facilidad que se mancha de pardo rojizo a la manipulación. Láminas anchas y muy espaciadas, de color ocráceo que va adquiriendo tonos verdes con la maduración de las esporas. Arista laminar finamente aserrada. Pie largo, subcilindrico, algo bulboso en la base, fibrilloso, inicialmente blanquecino que oscurece con la edad, decorado con un anillo doble, membranoso y móvil. Carne escasa, blanquecina que adquiere tonos ocre rojizos al corte. Olor agradable que recuerda a las magdalenas. Sabor rafanoide, ligeramente amargo.

Es una especie saprófita que fructifica generalmente en grandes corros en zonas con elevada humedad durante épocas cálidas con elevadas temperaturas sobre todo durante el verano y principios de otoño, en zonas urbanas, zonas litorales cercanas al mar y campos de cultivo con riego como naranjos o plataneros, más raro en macetas con plantas exóticas.

Chlorophylum molybdites. Crédito Isaac Cenizo
Chlorophylum molybdites. Crédito Isaac Cenizo

¿Cuáles son las principales setas comestibles con las que se puede confundir?

El mayor número de confusiones se produce con un grupo de especies comestibles conocidas vulgarmente como los parasoles, pertenecientes al género Macrolepiota, que presentan el pie cebreado, las láminas blanquecinas sin tonos verdes y la carne no enrojece al corte.

Macrolepiota procera. Crédito Javier Marcos
Macrolepiota procera. Crédito Javier Marcos

Cabe destacar que existen varias especies próximas tóxicas o sospechosas de toxicidad pertenecientes al género Chlorophyllum, que presentan las láminas blanquecinas sin tonos verdes ni esporada verde. Destaca por su toxicidad Chlorophyllum. brunneum que presenta el anillo simple engrosado, el bulbo basal abrupto y marginado, que fructifica en escombreras, estiércol, y zonas urbanas durante el verano y el otoño. Otras especies próximas, sospechosas de toxicidad a pesar de que han sido consumidas durante mucho tiempo, son Chlorophyllum rhacodes, que presenta el anillo doble y móvil y un bulbo redondeado en la base, que fructifica en zonas nitrificadas de bosques y jardines durante el otoño y Cholorphyllum olivieri, que presenta el sombrero decorado con escamas pardo oliva, el anillo doble, el bulbo basal redondeado, que fructifica generalmente en bosques de coníferas, mas raramente en bosques de planifolios.

¿Cuáles son los síntomas de la intoxicación producida por el parasol de láminas verdes?

El parasol de láminas verdes es la especie que mayor número de intoxicaciones produce en EE.UU. debido a su parecido con especies comestibles del género Macrolepiota. En España solamente se conocen intoxicaciones en Mataró y en las Islas Canarias, pero debido a capacidad de extensión presumiblemente se producirán numerosas intoxicaciones en un futuro cercano.

Es responsable del síndrome gastrointestinal o resinoide, que presenta un periodo de incubación corto (menor a 6 horas), tras el cual comienzan a aparecer los primeros síntomas principalmente nauseas, vómitos, dolor abdominal y diarreas. En algunos casos más graves pueden aparecer diarrea sanguinolenta y shock hipovolémico.

La gravedad depende fundamentalmente de la cantidad ingerida, del estado de salud previo y de la edad. En muchos casos requiere un ingreso hospitalario para un tratamiento sintomático de sueroterapia para evitar problemas de deshidratación. La duración de la recuperación oscila entre un día y una semana dependiendo de la gravedad, pudiéndose alargar en casos de problemas de shock hipovolémico.

Es muy importante estudiar posibles intoxicaciones mixtas, para evitar el enmascaramiento de los síntomas producidos por especies más peligrosas de latencia tardía, ya que se pueden haber producido ingestas sucesivas o consumido conjuntamente especies potencialmente mortales como por ejemplo las Lepiotas potencialmente mortales como la famosa Lepiota brunneoincarnata entre muchas otras, debido a su parecido.  Por ello  se aconseja realizar ante cualquier intoxicación  rápidamente análisis de sangre y los test de amanitinas (estos test no se pueden realizar en todos los centros de salud).

Dado la escasa formación micológica en los centros hospitalarios la mayoría de intoxicaciones graves con síndrome gastrointestinal resulta complicado que los centros de salud sean capaces de diferenciar especies con síntomas similares como Chlorophyllum brunneum, especie mucho más frecuente en nuestro país o incluso pudiendo ser atribuidas a los parasoles (Macrolepiota spp.)

 Chlorophylum brunneums. Crédito Javier Marcos
Chlorophylum brunneums. Crédito Javier Marcos

En caso de haber consumido esta especie por error se recomienda acudir rápidamente al centro de salud más cercano o llamar al teléfono del Servicio de Información Toxicológica: 915620420 (con atención 24 horas de todos los días del año por personal especializado) y seguir sus instrucciones.

Agradecimientos

A Izaac Cenizo Ramos por su amistad y por la cesión de las fotografías de Chlorophyllum molybdites y de su esporada.

Bibliografía

BECERRA, J.L. & A. MATEOS (2018). Chlorophyllum molybdites, una especie

foránea, recolectada en un parque de Mérida, primera cita en Extremadura. Bol. Inf.

Soc. Micol. Extremeña 18 (XXIX): 25-35.

DÄHNKE, R.M. (1993). 1200 Pilze in Farbfotos. AT Verlag. Stuttgart.

LEHMANN, P.F. & U. KHAZAN (1992). Mushroom poisining by Chlorophyllum molybdites in the Midwest United States. Mycopathologia 118: 3-13.

MAHIQUES, R. (1996). Macrolepiota molybdites, èspecie tropical aclimatada en un

jardí de Barxeta (Valencia). Bull. Soc. Micòl. Valenciana 2:135-136.

MORENO, G.; BAÑARES, A. & M. HEYKOOP  (1995). Macrolepiota molybdites (Meyer: Fr.) comb. nov. new to the Canary Islands. Micotaxon 55: 467-471.

PARRA, L.A.; PIQUERAS-CARRASCO, J. & SANTOS-LUQUE, R. (2017). Primera

intoxicación por Chlorophyllum molybdites en España. Cuadro clínico de las personas afectadas y estudio taxonómico y filogenético de los ejemplares recolectados. Bol. Micol. FAMCAL 12: 109-124.

PEREZ DE GREGORIO, M. & E. VERNIS (2018). Chlorophyllum molybdites (G. Mey) Massse en Cataluña. Lactarius 27: 59-65.

RUBIO, E.; M.A. SUAREZ, M.A. & LINDE, J. (2006). Catálogo provisional de los macromicetos (setas) de Asturias 1. Real Instituto de Estudios Asturianos. Oviedo.

VESCOBIO, V.J. (2010). Las setas comestibles y venenosas en las Islas Canarias. Algunas aportaciones para su conocimiento. Bol. Micol. FAMCAL 5: 131-139.

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