El pasado 5 de Mayo era una de las fechas señaladas en el calendario de Micoactividades organizadas por Cesta y Setas para esta primavera del 2018. El lugar escogido para el evento fue la localidad conquense de Uña, un pequeño municipio situado en la misma entrada de la Serranía de Cuenca, que a pesar de contar con una reducida población alberga en su seno bellos paisajes donde poder practicar la afición recolectora.
Una vez reunidos y con un caliente café en mano, se procedió a las correspondientes presentaciones del Staff de Cesta y Setas encargado del evento, que contaba en esta ocasión con la colaboración del Micólogo Javier Marcos Martínez. Con las cestas en la mano y nos dirigimos al monte para poder disfrutar de los regalos que la naturaleza nos había reservado para esa mañana.
Comenzamos con una de las reinas de la primavera la seta de San Jorge ó Perrechico (Calocybe gambosa), pudiendo conocer de primera mano e in situ todos y cada uno de sus secretos, el «porqué» fructifica en ese determinado hábitat, el «cómo» localizarlos e «identificarlos» por nosotros mismos.
Aunque algunos les costará más que a otros, al final todos los asistentes llegaron a localizar ejemplares por sí mismos, cosa que llena de ilusión tanto al recolector que tiene la experiencia de recolectar por primera vez está escurridiza seta, como a la propia organización, ya que nos hace sentirnos orgullosos el haber colaborado con el cumplimiento de un deseo.
Pero no todo se quedó en recolectar, los guías de Cesta y Setas explicaron como hay que seleccionar los ejemplares adecuados de mayor tamaño, para dejar todos los primordios que sigan con su ciclo natural. De este modo todos colaboramos para poder preservar esta exquisita seta y seguir realizando esta sana afición en un futuro, danto sostenibilidad al recurso.
Nos enorgullece observar como todos y cada uno de los asistentes tuvieron presente esta circunstancia en todo momento, descartando con una actitud sumamente ejemplar los ejemplares más pequeños. Esta es la filosofía que mueve las actividades micológicas que Cesta y Setas organiza, mucho más allá del mero afán recolector que lo único que conlleva es a la esquilmación de los setales.
Aunque el olor predominante de la mañana fue el de harina fresca que emanaban de las cestas de Perrechicos, hubo otras especies que también salieron a nuestro paso para aumentar el conomiento sobre especies fúngicas privamerales de los asistentes. Algunas de ellas excelentes comestibles como las setas de chopo (Cyclocybe aegerita), o las colmenillas (Morchella sp) estas últimas comestible previa deshidratación, así como otras que aunque no presenten valor culinario (ver listado de especies recolectadas en la jornada) siempre saben posar para tomar buenas fotografías. La belleza de la diversidad morfológica y variopinta de las setas siempre resulta un deleite tanto para mayores como para los más peques, estos últimos bien representados en este evento por nuestro futuro micólogo «Patxi» que a pesar de su corta edad, tan solo 7 años, demostró tener grandes conocimientos y estar dotado de un gran talento, lo que demuestra la gran pasión que siente por este mundo. Desde Cesta y Setas queremos mandarle todo nuestro apoyo y le animamos para que siga prestándole el mismo ímpetu y pasión al mundo de la micología.
La mañana continuó entre setas, orquídeas y aves, naturaleza en estado puro para que se bañaran en ella los asistentes antes de dirigirnos a reponer fuerzas en el restaurante y comer una buena sopa castellana, un mojete, revuelto de Calocybe gambosa, o caldereta de cordero. Platos que pudimos degustar en el Restaurante «La Laguna», donde Isabel, Ana y Carlos supieron atendernos con gran amabilidad, haciendo que nuestros estomagos se saciaran.
Tras el tradicional reparto de regalos, la jornada se completó con una visita guiada a la Ciudad Encantada de Cuenca, que como su propio nombre indica, nos dejó a todos encantados y con las pilas cargadas de energía positiva después de un día tan sano y completo.
Así que desde Cesta y Setas sólo nos queda dar las gracias a todos los que han colaborado en la organización de esta jornada, pero sobre todo a los asistentes que como siempre tienen un comportamiento ejemplar y una buena predisposición, gracias por ayudarnos a crear esta gran familia respetuosa con el medio ambiente que es Cesta y Setas, siempre colaborando con el desarrollo de las zonas rurales.
Especies micológicas y botánicas observadas segun sus hábitats:
1) Bosque de ribera con chopos (Populus sp.) y algún espino albar (Crataegus monogyna) con abundante hojarasca y restos de madera en el suelo: seta de chopo (Cyclocybe aegerita) y el perretxico (Calocybe gambosa) como comestibles. Colmenillas (Morchella importuna y Morchella semilibera) comestible previo tratamiento. El resto sin valor culinario: Cellulariella warnieri, Coprinellus radians, Fomes fomentarius y Psathyrella spadiceogrisea.
2) Pinar mediterráneo de pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii) con algún roble quejigo (Quercus faginea), alguna encina (Quercus rotundifolia) algún pino albar (Pinus sylvestris) y sotobosque de enebros (Juniperus communis) y boj (Buxus sempervirens) y algún espino albar (Crataegus monogyna) y agracejos (Berberis vulgaris): Calocybe gambosa como comestible. Y sin valor culinario Strobilorus stephanocystis, Gymnosporangium clavariaforme y Gymnosporangium confunsum (estos dos últimos decorando las ramas de los enebros) y Lophodermium foliicola. Desde el punto de vista floral se observaron unas orquídeas (Androrchis gr. mascula) y abundantes violetas (Viola sp.)
3) Ciudad encantada: Bosque de pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmanii) con algunos enebros (Juniperus communis), endrinos (Prunus spinosa), primaveras (Primula veris subsp. columnae), agracejos (Berberis vulgaris), espinos albares (Crataegus monogyna), tejos (Taxus baccata), acebos (Ilex aquifolium), narcisos (Narcissus triandrus subsp. pallidulus), hiedras (Hedera helix) y algunos helechos como la doradilla (Ceterach officinarum) y plantas rupícolas como los zapatitos de la virgen (Sarcocapnos enneaphylla).
Identificación: Javier Marcos Martinez