Si aún no das la temporada terminada, te resistes a dejar tu cesta y la navaja… te proponemos que te pongas en busca y captura de unas setas que no dejan indiferente a nadie. La trompetas, en sus variedades negra y amarilla pueden ser de las setas más aromáticas y deliciosas del panorama micológico, sus perfumes no te los vas a quitar de la cabeza una vez que las hayas cocinado en alguna de sus mil posibles recetas.
La trompeta negra (Craterellus curnucopioides o Craterellus cinereus) son en exclusiva las setas que ahora mismo puedes encontrar por los hayedos, también están presentes en encinares y robledales. Zonas norteñas y de la costa catalana albergan la mayoría de buenos lugares para esta seta tan aromática. Conocida también por Trompeta de los muertos.
Las trompetas amarillas (Craterellus lutescens o Craterellus tubaeformis) están presentes en pinares, preferentemente pinos con acículas grandes como Pinus pinaster que mantienen la humedad y pinares con presencia en el sotobosque de boj o brezos. Zonas del prepirineo, Sistema Central y Galicia son excepcionales para esta seta ahora mismo, que aguanta perfectamente las heladas.
Una curiosidad
¿Sabías porque han cambiado el nombre de algunas de las antiguas Cantharellus a Craterellus?
Pues bien, se hizo para diferenciar una característica morfológica de la seta como es el pie hueco de las actuales Craterellus. Así, el Cantharellus cibarius se seguirá llamando igual al tener su pie lleno y carnoso y el antiguo Cantharellus lutescens es ahora Craterellus lutescens por disponer del característico pie hueco que le da el nombre de «trompeta» .