‘Asta Putza’, ‘Trumba’, ‘Kuletro Palsua’. Suenan un poco mal o un poco raro. Pero, ¿a qué se refieren? ¿Qué indican estos términos? Son, aunque no lo parezcan, nombres de setas en euskera. Y, para ser más exactos, en euskera eibarrés.
Es de todos conocido que el euskera que se habla en la localidad armera tiene sus grandes peculiaridades, las cuales, todo hay que decirlo, sorprenden a muchos vascoparlantes serios, ortodoxos y recién salidos de la enseñanza oficial. O, simplemente, tras oír hablar el euskera de Eibar más de uno esboza una sonrisa o un gesto de sorpresa.
Las peculiarides del euskera eibarrés pueden encontrarse, entre otros campos, en los nombres que estas calles han dado a las distintas especies micológicas. Un tema tan peculiar y concreto que mereció un artículo titulado ‘El léxico micológico en el euskera de Eibar’, elaborado por José María Busca Isusi (1916-1986) para el programa de las fiestas de San Juan de 1967. En su escrito, Busca Isusi (gastrónomo y escritor nacido en Zumarraga) cita, por ejemplo, la obra de Toribio Etxebarria ‘Lexicón del euskera dialectal de Eibar’ o distintos escritos del eibarrés Juan San Martín (1922-2005).

Los aficionados eibarreses a salir al monte a por setas (a los que Busca Isusi califica como de «jatorras») hablarán de «onduak, perrechikuak, saltxak o urritxak». Los primeros se refieren «a todas las setas del género Boletus. Se hacen distinciones sobre el color de la seta y así se habla de Ondo-beltzak, hongos negros. Ondo-zuriak, hongos blancos. Es de notar que en este género, si bien hay hongos venenosos, no hay ninguno mortal». En Eibar, además, «a todos los hongos en general» se les ha llamado o se les llama ‘perretxikos’ (o como escribe José María Busca Isusi en su artículo, ‘perrechikuak’). «Es algo así como ‘champignon’ en francés. Todo hongo es un ‘perretxiko’ sea o no comestible», puntualiza.
Por su parte, los denominados como ‘saltxak’ «son los Cantharellus Cibarius, conocidísimas setas, cabrillas o cantarellas. Aunque en Francia es muy apreciada aquí se la considera como seta de segunda categoría. Normalmente, se la deseca con facilidad simplemente ensartándola en un hilo. Se suele emplear para preparaciones invernales», puntualiza.
Y en cuanto al nombre ‘Urritzak’ este se refiera a «dos excelentes Russula, la Ciahoxantha y la Heteophilla. Son estas entre las mejores setas de nuestros montes. No hay ninguna Urritza mortal, aunque sí es fácilemte confundible con la mortal Amanita Phalloides».
Especies mortales
El escrito publicado recoge aspectos ciertamente curiosos, tales como el hecho «de que ninguna de las cinco especies mortales que crecen en nuestros montes tienen nombre propio. En el mejor de los casos, tienen uno derivado de su homólogo correcto». El artículo continúa explicando los nombres en euskera eibarrés referidos a las setas. Así, por ejemplo, las ‘asta putza’ es «cualquier hongo del género Lycoperdón, setas que en su madurez tenían una bolsa llena de polvo que son las esporas del hongo. El nombre técnico es Licoperdón, que es en castellano ‘cuesco de lobo. Nos resulta que traduciendo ‘cuesco de lobo’ al vasco sale Otsoputz. Sin embargo en el lenguaje popular de Eibar y de todo el país, es Asta-Putza o Hueso de Asno. Me parece que ha habido una derivación hacia su traducción literal. Si los eibarreses han torcido el vocablo, también lo han hecho los demás vascos», asegura Busca Isusi en plan escatológico.
Los aficionados micólogos eibarreses no lo tienen fácil con ‘Trumba’, ya que es una «seta desconocida por la mayoría de los eibarreses pero que sin embargo se da en el área de Eibar y que en Mallabia, tan visitada por los recolectores eibarreses, se recolecta con cierta abundancia. Indudablemente ‘trumbie’ es un erderismo». Las setas venenosas, por su parte, hacen su aparición en este curioso listado con ‘Kuletro-Palsua’. Según Busca Isusi esta es una «seta venenosa con la que algunos confunden una de nuestras mejores setas. El Kuletro o Amboto en el área de Zumarraga».
El artículo sigue recogiendo otra larga lista de nombres curiosos. ‘Susak’, por ejemplo, es el «nombre con el que en Eibar y en el valle del río Deba se conocen las setas del género Tricholloma o Lyophillium. En realidad la cosa se circunscribe a la Tricholloma Georgi que los alaveses llaman ‘perrochiko’ y ‘zizak’» en Gipuzkoa. «Es quizás nuestra mejor seta y la más apreciada. Se pagan grandes cantidades por ella. Por lo general en cada temporada superan con mucho el precio de las angulas». ‘Esne-Perrechikus’ o ‘Lampernak’ son otros de los nombres que se recogen en esta curiosa lista.
Fuente: Diario Vasco