La tecnología va a pasos forzados creciendo sin freno. Pero este desmesurado crecimiento provoca ingentes cantidades de material obsoleto de difícil reciclaje. Los científicos hace años que trabajan en ello para evitar que sigamos llenando el planeta de basura. ¿Pueden los hongos ser la materia prima con la que fabricar chips biodegradables?

Los hongos como sensores tecnológicos

La Universidad del Oeste de Inglaterra, Bristol (UWE Bristol)Mogu, el Instituto Italiano de Tecnología y los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) han realizado un estudio conjunto sobre los hongos y sus estímulos. Se ha podido demostrar que los hongos tienen capacidades que les permiten sentir y procesar diversos estímulos externos, como deformaciones, sustancias químicas y señales eléctricas, la luz y la temperatura.

Han estudiado la capacidad de los hongos para ser utilizados como componentes en wearables o dispositivos portátiles. Los hongos han demostrado ser eficientes sensores que con el tiempo podrán formar parte de multitud de aplicaciones tecnológicas.

Biosystems publicó un reciente estudio llamado «Reactive fungal wearable» donde se analizó la capacidad de la seta de ostra (Pleurotus ostreatus) como detector de señales del entorno. Ha llegado a detecta la propia presencia del ser humano. Este estudio analiza a fondo el aspecto biosensor de este hongo que le permite distinguir estímulos químicos, mecánicos o eléctricos.

La seta de ostra (Pleurotus ostreatus) ha demostrado tener sensibilidad a la presencia humana

Hongos y computarización

En la Universidad Johannes Kepler en Austria han hallado una aplicación de un hongo que puede cambiar el mundo de la tecnología. El estudio partía considerando materiales de hongos como sustitución de materiales no degradables. Al parecer la piel del hongo llamado seta pipa (Ganoderma lucidum) podría utilizarse en circuitos eléctricos como sustrato. El sustrato es la base de un circuito que aísla y enfría los metales conductores que se hallan encima. Hechos de plásticos no degradables

El equipo de investigación, dirigido por Doris Danninger y Roland Pruckner, del Instituto de Física Experimental de la universidad, ha descubierto como el hongo forma una piel protectora. Compacta y hecha de micelio, esta piel del hongo seta pipa protege su medio de crecimiento, la madera. Lo hace para evitar que otros hongos o bacterias puedan competir con él.

Seta pipa (Ganoderma lucidum). Foto: Javier Marcos

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CEO de Cesta y Setas. Guía de Ecoturismo - Gestión turística y conocido divulgador micológico. Director de redacción de la revista especializada “Cesta y Setas” (2012-2013). Ha publicado diversos artículos divulgativos en torno al mundo de la micología tanto en prensa escrita como en plataformas on-line, así como impartido varias conferencias divulgativas tanto en fórums, actos y eventos micológicos como en colegios y centros educativos orientadas al alumnado escolar. Ha colaborado en la edición de contenidos micológicos como guía y ponente para diversos medios autonómicos y nacionales tanto visuales como radiofónicos, como son A Punt, TVE, RNE, La Sexta, Antena 3, Radio Nafarroa, Diario de Teruel, Heraldo de Aragón y diversos medios más. Actualmente colabora como reportero experto en micología para el programa Terra Viva que se emite en el canal autonómico valenciano A Punt, donde presenta la sección “La Terra com a Rebost”.

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