Cuando estábamos entrando en una dinámica peligrosa de sequía, la lluvia apareció y de que manera. El calendario avanzaba y avanzaba y el cielo seguía azul y despejado, incluso hemos tenido episodios de días equiparables a pleno verano, pero esta dinámica llego a su fin. El pasado inicio de fin de semana se produjeron copiosas lluvias en forma de tormenta que nos han regado nuestros bosques. Las zonas más altas tomarán fuerza para los últimos días de temporada, pero las zonas medias que son las que más territorio ocupan son las más beneficiadas.
Así, el interior de Levante y algunas zonas de Aragón aseguran que habrá níscalos, en lugares más cercanos a la costa aún tendrán que esperar ya que el ciclo es largo. En el Pirineo, y sobretodo Prepirineo la temporada va a ser más que aceptable porque ya venían de regaditas anteriores. Y la más beneficiada, en general será toda Cataluña donde zonas como Berga va a registrar una gran producción.
Ahora toca esperar.
