La etimología es la ciencia que estudia el origen o procedencia de las palabras, que explica su significado y su forma. Los nombres científicos de los hongos que conocemos tienen todos una razón. A continuación os lo explicamos:

Familia Agaricaceae

Agaricus: Del griego agarikón, seta, excrecencia, nombre aplicado desde el tiempo de Dioscórides a un determinado tipo de hongos de origen probable en Agari o Agaroi, un pueblo escita de Agaria en Sarmacia.

Familia Boletaceae

Boletus: del griego bolítes, nombre antiguo que correspondía, según Galeno, a ciertas raices, así como a varias setas comestibles; tiene la misma raiz que bölos, terrón, gleba, bola o grumo de tierra, por la forma y el color del píleo de varias de sus especies, las cuales tienen cierta semejanza con un montículo de tierra.

Strobilomyces: del latín strobilus, un cono de pino, y el poscomponente -myces (del griego mýkes), hongo, haciendo referencia a las escamas que presenta el píleo, semejantes a las de un cono de pino.

Suillus: del latín sus, suis, cerdo, de aquí suillus, perteneciente al cerdo, en alusión a su sabor, o quizás en referencia al carácter viscoso o glutinoso del píleo.

Tylopilus: del griego týlos, clavo de madera, callo, almohada, y pïlos, sombrero, píleo, por la forma generalmente convexa del píleo, o por la forma de clavo si se consideran el píleo y el estípite juntos.

Xerocomus: del griego xerós, seco, y kóme, pelo de la cabeza, cabello, cabellera, haciendo referencia al píleo seco y tomentoso de la mayoría de las especies.

Fig. 2. Suillus grevillei

Familia Coprinaceae

Coprinus: Del griego kópros, estiercol, excremento, y el sufijo latino -inus, que indica relación, posesión o semejanza, debido al hábitat cop´rofilo que presentan varias de sus especies.

Panaeolus: Del griego panaíolos, resplandeciente, del prefijo pan-, derivado de pan, todo, y de -aíolos, jaspeado, veteado, abigarrado, por el moteado de sus láminasdebido a los acúmulos de esporas de color oscuro.

Familia Cortinariaceae

Cortinarius: del latín cortina, cortina, velo; con el sufijo -aria, que indica conexión o posesión; por la presencia del velo parcial que forma una cortina o telaraña que cubre las láminas.

Galerina: del género Galera, que deriva del latín galerus, gorro, píleo, cubierta de la cabeza parecida a un casco; con el sujifo -ina que indica pertenencia o relación con algo.

Hebeloma: del griego hébe, juventud, joven, pubertad; y lôma, franja, orla, margen, orilla, fleco, en alusión a la presencia de velo interno fibriloso, a modo de cortina, en los especímenes jovenes de muchas especies, quedando restos de dicha estructura en el margen incurvado del píleo.

Inocybe: del griego ísinós, fibra, nervio; y kýbe, cabez, píleo, debido a la presencia de fibrillas en el píleo.

Cortinarius caperatus... que buenas jornadas compartimos en León y que bonita era la zona, tanto la de Soto de Sajambre como el hayedo de Riaño
Antonio Díaz (Madrid)

Familia Lepiotaceae

Chlorophyllum: Del griego chlorós, verde o amarillo-verdoso, y phýllon, hoja, lámina, por tener las láminas de color verde o verdoso grisaceo.

Lepiota: Del griego lepís, escama y el sufijo latino -otus-ota, que indica posesión, semejanza, es decir, escamoso, por la presencia de escamas en el píleo.

Leucoagaricus: Del griego leukós, blanco, claro, y Agaricus, una seta blanca.

Macrolepiota: Del griego makrós, grande, largo, y Lepiota, debido a su similitud con este último género, sólo que de un tamaño mayor.

Familia Rhodophyllaceae

Clitopilus: del griego klîtós, inclinación, declive, y pîilos, sombrero, píleo, por la silueta del píleo, que es a menudo deprimido o infundibiliforme.

Entoloma: del griego entós, de aquí el prefijo ento, dentro, en el interior, hacia adentro; y lôma, franja, orla, margen, fleco, debido al caracter interno del velo, por lo que éste casi nunca es aparente en el margen del píleo, el cual además es incurvado o involuto en la mayoría de sus especies.

Rhodophyllus: del griego rhódon, rosa, de color rosa; y phíllon,lámina, hoja, haciendo referencia al color rosado de sus láminas.

Familia Russulaceae

Lactarius: Del latín lactarius, lácteo, de leche; a su vez de lac.lactis, leche, y el sufijo -arius, que indica conexión o posesión.

Russula: Del latín russulus, rojizo, por la presencia de este color en el píleo de varias de sus especies.


Familia Volvariaceae

Volvariella: (o Volvaria) del latín volva, envoltura, cubierta; y el sufijo -aria, conexión o posesión; debido a la presencia de un velo universal que envuelve al basidioma y que al romperse se queda en la base del estípite.

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