Las dunas del suroeste de la Península Ibérica suponen un hábitat único. En él una serie de factores limitantes como la escasez de agua provocada por los vientos, la fuerte irradiación solar y la gran capacidad de drenaje de las arenas, la movilidad del sustrato y la salinidad; han configurado una comunidad de hongos de gran interés por su capacidad de adaptación a estos ecosistemas, en principio, tan poco propicios para la presencia de esto seres vivos. Una de estas especies es el Macowanites ammophilus, una seta de la familia de las rúsulas, que como respuesta al duro clima mediterráneo adquirió su curioso aspecto gasteroide al verse obligada a fructificar bajo tierra.
Descrito en 1999 como Gymnomyces ammophilus, en base a material inmaduro y carente del pie vestigial que presenta este taxón, años más tarde (2002), gracias al estudio de nuevos ejemplares y del ADN permitieron a sus autores transferirlo definitivamente al género Macowanites. Como curiosidad este género debe su nombre al profesor de origen sudafricano Mac Owan.
Este hongo presenta fructificaciones semihipogeas. El Píleo es de globoso a hemisférico, bastante irregular, por lo general deprimido al centro y de hasta 8 cm de diámetro en la madurez. Su peridio es liso, viscoso (lo que hace que presente numerosos granos de arena adheridos), y de color blanquecino al principio pasando luego a un naranja pálido o crema-ocráceo, aunque presenta zonas anaranjado-parduzcas. La gleba o himenio es laberintiforme, de color naranja pálido, con zonas parduzcas con la edad. Pie cilíndrico, lleno; de color blanco, se mancha de naranja-parduzco en los ejemplares maduros; mide de 1 a4 cm de largo y de 0,5 a 2 ,5 cm de grosor. Carne compacta, tuberosa en el pie en los carpóforos viejos; olor sutil, afrutado, y sabor a veces ligeramente acre.
Por su hábitat y peculiar morfología tan sólo podría confundirse con Macowanites vinaceodorus, pero éste presenta un característico olor a vino, es más grande y su peridio presenta tonos violetas o rosados.
Carece de interés gastronómico.
Crece en pinares de pino piñonero (Pinus pinea) situados sobre dunas costeras, en compañía de sabinas (Juniperus turbinata) y camarinas (Corema album) y siempre asociada al jaguarzo blanco (Halimium). Fructifica desde finales de otoño hasta comienzos de invierno.
Especie endémica del suroeste de la Península, su área de presencia queda relegada al Algarve portugués y a las provincias andaluzas de Cádiz y Huelva.
Por su escasez se encuentra protegido en Andalucía, estando incluido en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección.
Texto y fotos: Manuel Becerra