Este pasado 27 de Mayo Cesta y Setas puso en marcha una nueva actividad que va orientada al disfrute e introducción al maravilloso mundo de los hongos de personas que nunca han tenido un previo contacto con el mundo de la micología.
Orientada para empresas, grandes grupos y colectivos, esta nueva actividad que ofrecemos tiene como finalidad acercar a toda persona que quiera disfrutar de una primera experiencia micológica en la que el aprendizaje inicial resulta ameno, además de inolvidable para aquellas personas que lo vivan.
Y así resultó …. todo un éxito para los asistentes que pudieron gozar de esta primera experiencia de Micoturismo, guiados de la mano de los mejores expertos con los que Cesta y Setas ha podido contar.
La jornada se inició con una visita al Secadero de Jamones Bronchales, situado a 1500 metros de altutid, lo que lo convierte el secadero natural-artesanal más alto del país, y posiblemente del mundo.
Allí, Paco Nácher maestro artesano supo transmitir toda la pasión que siente por el arte del secado natural, explicando de forma amena los secretos del proceso de curación del jamón y embutidos típicos de la zona.
Es evidente que no faltó una sabrosa degustación que sirvió de tentenpié de cara a la intensa jornada que teníamos por delante. El público asistente supo apreciar la calidad del producto, prueba de ello fue que nadie salió sin llevar bajo el brazo alguno de los diversos productos artesanales de la comarca de la sierra de Albarracín, donde pertenece el municipio de Bronchales, donde se desarrollaron estas primeras jornadas.
La siguiente parada fue en los vastos pinares de pino silvestre que alfombran la superficie forestal de este acogedor municipio turolense. En esta ocasión el equipo de guías de Cesta y Setas, integrado por los hermanos Jairo y Sergio Abarca y por el conocido micólogo Javier Marcos, aportaron los conocimientos que supuso para la mayoría de los asistentes el abrir un libro en blanco en sus vidas, un libro donde comenzar a escribir una nueva afición que ha nacido en ellos … el amor por las setas.
Bajo la sombra de los pinos se escondía uno de los preciados tesoros micológicos que nos ofrece la primavera, el Boleto pinícola (Boletus pinophilus). Los niños y algunos padres pudieron dar caza a tan preciado botín arrancado al monte, contentos esgrimían sus capturas para dejar inmortalizado el inolvidable momento.
Tras la caza del pinícola los guías de Cesta y Setas llevaron a los asistentes a conocer las setas de prado, donde el rey de ellas “el perrechico” hizo un guiño a los nenes y papás para que todos pudieran obtener una pequeña recompensa que luego poder de gustar en la intimidad del hogar.
Y antes de comer en el Hotel Suiza, donde nos esperaba un suculento manjar para reponer fuerzas, estuvimos visitando el río de piedra de la población de Orihuela del Tremedal.
Tras el festín de guisos, carnes y pescados, el coordinador de Cesta y Setas Miguel Gimeno dio una charla sobre el Maravilloso mundo de los hongos, que dejó boquiabierto sobre todo a los más peques de la casa, que se mostraron también como los más curiosos por saber todo sobre las setas.
Para finalizar el micólogo Javier Marcos nos hizo una visita guiada al Jardín Micológico de Noguera de Albarracín, donde recorrimos la senda micológica de las réplicas a tamaño real de diversas especies fúngicas usuales de la zona, para que los asistentes pudieran hacerse una idea de la gran diversidad fúngica que albergan los variados hábitats que esta comarca que forma parte de los Montes Universales.
La despedida fue una continua muestra de agradecimiento por parte de los asistentes al equipo de Cesta y Setas que ha organizado esta primera experiencia de Micoturismo en familia, a la que esperamos le suceden otras muchas más dado el grado de satisfacción en el que quedaron la totalidad de los presentes.