Hasta este domingo, las denuncias administrativas de control micológico interpuestas por los agentes medioambientales de Castilla y León en la provincia de Soria ascendían a 70, pero este martes la cifra ha aumentado notablemente con una quincena de nuevas sancionesa varios grupos de recolectores ilegales de nacionalidad rumana que conllevaron el decomiso de 350 kilos de productos micológicos, tal y como han informado los agentes a través de las redes sociales.

_decomisoagentessetas_44bd8741

Precisamente, este fin de semana, los agentes medioambientales reconocían a HERALDO la problemática que supone la emisión de estas sanciones ya que «en el 90% de los casos» estos recolectores ilegales carecen de domicilio en España y por lo tanto no les llega la carta certificada, que es como se les notifica la denuncia. Si bien es cierto que, en los casos en los que el conductor del vehículo en el que se trasladan los recolectores, principalmente furgonetas, cuenta con permiso nacional y residencia en territorio español «es a él al que se le comunica el expediente sancionador».

«Nosotros efectuamos controles tanto estáticos como dinámicos, es decir, hacemos controles en carretera y también nos desplazamos a los lugares, y en ocasiones están involucradas varias furgonetas y en cada una de ellas suelen viajar ocho o diez personas, por lo que aunque hacemos los registros de manera ordenada pueden darse momentos de tensión», admitieron.

Grupo de apoyo y medidas de seguridad

​La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León (APAMCYL) de Soria solicita «más medios y personal» para poder afrontar las temporadas de recolección micológica. «Para los compañeros destinados en comarcas con mayor existencia de micología es una temporada más tensa de lo habitual y se acaban saturando», reconocieron.

Para minimizar el impacto de este trabajo en estos profesionales, se ha creado «un grupo de apoyo» compuesto por «entre ocho y 12 agentes» que acompañan y refuerzan a sus compañeros en algunas acciones, como el desalojo de recolectores ilegales en campamentos o los controles de las furgonetas en las carreteras de la provincia. «Nos movemos a las zonas en las que se nos requiere», señalaron.

rumanos

Hasta este domingo, no se había interpuesto ninguna denuncia por amenazas o insultos a los agentes por parte de este tipo de recolectores, hasta la fecha señalada, algo que sí ha ocurrido en otoños pasados.

No obstante, APAMCYL exige contar con «medidas de seguridad pasiva y armas para realizar este tipo de servicios con más seguridad y eficacia», dado que con armas necesitarían «mucho menos personal para tener mayor nivel de seguridad». «Son una herramienta más dentro de nuestra dotación, y no sólo haciendo referencia a las armas, sino también a los chalecos y guantes anticorte, que en estos casos consideramos que pueden ser muy útiles», explicaron agentes sorianos.

En la actualidad, trabajan en Soria en torno a 90 agentes medioambientales.

Fuente: Heraldo de Soria

¡No te pierdas las novedades!

¡No enviamos spam!

¿Te ha gustado? ¿Quieres aportar algún detalle? ¡Deja tu comentario!

Realiza un comentario¡
Introduce tu nombre aquí