Las tormentas son uno de los fenómenos meteorológicos más peligrosos a los que se enfrentan todos los practicantes de actividades de montaña y buscadores de setas. Este fenómeno deriva varios peligros como crecidas de ríos y arroyos, desprendimientos de tierra, trombas de agua y la amenaza más seria: la caída de rayos a tierra.
En la naturaleza las probabilidades de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor que en el medio urbano. En ciudad contamos con edificios, pararayos… que atraen los rayos. Las estadísticas estiman que el 30% de las personas alcanzadas por un rayo fallecen y que el 75% de los supervivientes sufren discapacidades de por vida.
Por lo tanto, hay que saber como evitar y prevenir tormentas y sobre todo como actuar en el caso de vernos atrapados por una.
Medidas de Prevención:
- Consultar la previsión meteorológica y evitar salir en días con probabilidad de tormenta. En verano hay que prestar atención ya que son más frecuentes, sobretodo por las tardes por lo que es aconsejable salir bien temprano e intentar finalizar la actividad antes de las 16h de la tarde.
- Es conveniente dirigirse a un lugar seguro si vemos que el cielo oscurece, el viento arrecia, vemos rayos a lo lejos o escuchamos truenos. Aunque la tormenta esté lejos pueden caer rayos a km de distancia, no subestimarlas nunca.
- Abandonar la actividad, sobretodo si intentamos hacer cima, ante cualquier signo evidente de que una tormenta se está formando o se acerca a nosotros.
- Si sentimos cosquilleos en la piel, que se nos eriza el pelo, oímos como un zumbido que proviene de objetos metálicos, si se producen chispas… significa que el aire se ha vuelto conductor, la tormenta está próxima.
- Recurre a los barómetros: estando a una misma altitud, si la presión baja es porque mal tiempo se aproxima. Cuanto mayor y más brusco sea el descenso de la presión, mayor será el empeoramiento del tiempo.
- Puedes saber si una tormenta se aleja o se acerca. El sonido viaja a una velocidad de 330 m/sg. Contando los segundos que transcurren entre la visión del relámpago y el sonido del trueno y multiplicándolos por 330, obtendremos los metros a los que está la tormenta. Por ejemplo, si entre el rayo y el trueno transcurren 8 segundos, multiplicamos 8×330= 2.640. La tormenta se encuentra a casi 2.7km.
- Eso de que un rayo no cae nunca dos veces en el mismo sitio… es un mito.
- Puedes acompañar tu actividad de útiles de supervivencia.
Como actuar en caso de tormenta:
- Ante todo, mantener la calma. El control mental es fundamental para evaluar la situación y actuar en consecuencia.
- Nunca debemos correr si nos vemos sorprendidos por una tormenta y menos con la ropa mojada.
- Intentar dirijirnos al valle, este es el lugar más seguro. Evitar cimas y aristas.
- Deshacerse de todos los objetos metálicos que llevemos encima y dejarlos mínimo a 30 metros de distancia. En caso de estar cerca de vallas o cualquier otra estructura metálica hay que alejarse. Apagar teléfonos, emisoras… para evitar atraer a los rayos.
- Alejarse de terrenos abiertos y despejados. Mejor resguardarnos bajo un grupo de árboles, eligiendo los más pequeños, nunca los más altos ya que estos pueden actúar como pararayos. Nunca refugiarse bajo una roca o árbol que estén solitarios ya que aumentan la intensidad del campo eléctrico. Lo mismo con edificaciones solitarias y tiendas de campaña.
- Alejarse de cualquier masa de agua: ríos, lagos, arroyos… así como de cualquier grupo de animales.
- No refugiarse en la boca de una cueva ni en ningún saliente rocoso. Sus aberturas son canales naturales de drenaje para las descargas eléctricas. Son seguras las cuevas profundas y anchas, mínimo un metro a cada lado pero nunca debemos apoyarnos o tocar las paredes ni el techo.
- Si notamos hormigueo o cosquilleo en la piel, que se nos eriza el pelo o vemos chispas la caída de un rayo es inminente. Adoptar la posición de seguridad de inmediato. Si vamos en grupo, adoptar la posición separados unos metros unos de otros.
- La posición de seguridad consiste en ponerse de cuclillas en posición fetal, con las manos en las rodillas, sólo tocando el suelo con los pies. Siempre en el lugar más seco que encontremos, nunca sobre un suelo por el que corra agua. Podemos levantar una pierna, para que no esté en contacto con la superficie, de manera que si nos cae un rayo tenga una trayectoria de salida de manera que te atraviesa pero sin ocasionar tantos daños. Adoptar la posición de seguridad encima de la mochila se puede hacer ya que ésta actua como aislante.
- En el caso de encontrarnos en un refugio hay que mantener puertas y ventanas cerradas para evitar corrientes de aire que atraen a los rayos. Así mismo, no asomarse a las mismas para observar la tormenta, ni tampoco encender la chimenea ni ningún fuego ya que el aire caliente que desprenden aumentan la conductividad del aire abriendo paso a las descargas eléctricas.
Fuente: Silvan Mountain