Fredolics, ratón o negrilla, llamémosle como queramos porque tiene mil nombres y sino hagámoslo por su nombre científico Tricholoma terreum para entendernos todos. El caso es que sorprende que después de las abundantes lluvias están apareciendo en Febrero en las zonas costeras de Barcelona y Girona.

Se trata de una especie de hongo que suele fructificar a finales del otoño cuando las temperaturas descienden y el suelo esta húmedo, forman grandes grupos y con un buen rodal puedes llenar la cesta. Aparecen normalmente en claros de bosque de pinos o en orillas de caminos y son extricamente de suelos calcáreos.
¿Y que ha pasado para que nuestros colegas catalanes estén afilando la navaja con los fredolics? Pues fácil, se están reproduciendo las temperaturas de final de otoño pero de forma inversa que junto con un terreno empapado han dado lugar a una brotada de esta seta.

No dudes en darte un paseo por el bosque, aprovecha un día sal y disfruta del bosque templado costero catalán en invierno. Si no tienes muchas esperanzas de encontrar nada te damos a conocer nuestras mallas para setas un producto original y muy práctico.